“El tango es una manera de vivir, de sentir y de concebir apasionadamente la existencia y el mundo.”
Horacio Ferrer (Montevideo, 1933 – Buenos Aires, 2014) “El siglo de oro del tango” – Editorial El Mate, 1996
El tango es una verdadera seña de identidad del Uruguay. Surgió en los barrios bajos de las metrópolis del Río de la Plata, originado de la mezcla de culturas que forjaron a las poblaciones del sur de América Latina. Aunque se trata de un estilo musical su influencia no solo se circunscribe a una sucesión de compases que marcan el 2×4. En efecto, es una tradición que hoy continúan compartiendo millones de fanáticos en todo el mundo.
“El tango ha difundido el espíritu de su comunidad por el mundo entero, adaptándose a nuevos entornos y al paso del tiempo. Esa comunidad comprende hoy músicos, bailarines profesionales y aficionados, coreógrafos, compositores, letristas y profesores que enseñan este arte y hacen descubrir los tesoros vivos nacionales que encarnan la cultura del tango”, dice la Unesco, en la declaratoria con la que en 2009 se inscribió al Tango como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Es frecuente encontrarse en Uruguay – sobre todo en Montevideo – con parejas solas o en grupo bailando en plazas y esquinas, o en milongas. Jóvenes y mayores, hombres y mujeres, bailarines amateur celebran una tradición cultural que ya es largamente centenaria.
Uruguay ha visto nacer algunos de los máximos referentes del tango. Por ejemplo, Francisco Canaro, Pintín Castellanos, Donato Racciatti, Horacio Ferrer, Julio Sosa o Gustavo Nocetti. Son solo algunos exponentes de la mejor historia de este ritmo que desde el Río de la Plata, ha conquistado el mundo.
La Cumparsita
Fanáticos de todas partes llegan a Uruguay buscando conocer sitios emblemáticos de la historia del tango. Entre ellos, quizás el más importante, es donde en 1917 se estrenó el tango «La Cumparsita”. Entonces nació como una marcha para un grupo de estudiantes que participaban en la fiesta de Carnaval. Pero la creación de Gerardo Mattos Rodríguez se convertiría poco tiempo después en el tango más reconocido en el mundo. Centenares de músicos y orquestas lo han interpretado en distintas versiones.
Hoy, el Café La Giralda, lugar donde se interpretó La Cumparsita por primera vez, no existe. En ese punto se construyó en 1928 el emblemático Palacio Salvo. Sin embargo, luego de varios años de investigación se pudo determinar el punto exacto donde la orquesta de Roberto Firpo se ubicó para traer a la vida al «himno de los tangos». Por eso, en el interior del Palacio Salvo, se encuentra hoy el Museo del Tango y la Cumparsita. Allí se pueden ver varios elementos que pertenecieron a Mattos Rodríguez, el piano del viejo Café Sorocabana, y victrolas con más de un siglo de antigüedad. Asimismo, existen decenas de fotos, afiches y otras imágenes de época. En resumen, un viaje en el tiempo a los años en los que La Cumparsita comenzaba a hacerse camino.
El uruguayo Carlos Gardel
Uruguay le rinde culto a Carlos Gardel. Los fanáticos de quien ha sido el cantor de tangos más importante de la historia, conocerán varios sitios que le homenajean. Por ejemplo, en Montevideo puedes visitar la Plaza Medellín, en pleno Barrio Sur (cuna del tango y el candombe). Allí hay un busto en bronce de Gardel, obra del artista plástico Juan Moncalvi. Cada 11 de diciembre, se lleva a cabo en ese lugar el homenaje «Una flor para Gardel». Esa es la fecha en la que nació en Tacuarembó, según la teoría de su origen uruguayo. Además, por esa plaza cruza la calle Carlos Gardel. Al frente, un mural de Carlos Páez Vilaró retrata al «Mago» junto a otras figuras del candombe.
También puedes sentarte a tomar un café con él en 18 de julio, la principal avenida de Montevideo, en el Bar Facal. O ver un partido de fútbol de Nacional, el club de sus amores, ubicado a su lado en la tribuna principal del Gran Parque Central.
Si estás dispuesto a viajar algo más de 400 km (250 millas) al norte del país, visita Tacuarembó. Muy cerca está Valle Edén, una pequeña localidad agreste rodeada de sierras y montes nativos. Recorre el museo dedicado a la memoria del “zorzal criollo”, en el lugar donde funcionó una pulpería en la que llegó a presentarse alguna vez. Entre otros documentos, se conservan los que – según los lugareños – prueban la tesis del origen uruguayo de Gardel.
No te puedes perder
Joventango
Quienes quieran experimentar una noche de “milonga”, podrán hacerlo los lunes, martes, miércoles, viernes y domingo, en Joventango. Esta es una organización dedicada a fomentar y mantener las tradiciones tangueras. Para ello, utiliza como escenario las instalaciones del Mercado de la Abundancia, un tradicional edificio del centro de Montevideo, construido a mediados del siglo XIX. Cada día la propuesta es diferente. Por ejemplo, en algunos casos, lo que se presenta es un show de tango. Aunque también existe la posibilidad de que, si te animas, puedas tú mismo saltar a la pista para bailar.
Oh Mar Got!
Con más de 25 años de trayectoria, Oh Mar Got! es uno de los espacios tangueros más tradicionales de Montevideo. Sin duda, se ha convertido en un sitio ineludible para los amantes del tango. Cada sábado, la noche comienza con clases de baile que se continúan con una típica milonga en la que no se requiere saber bailar para entrar en la pista. El espacio donde está ubicada es una vieja casona de 1920. Una larga escalera lleva al salón a media luz donde ocurre la magia. En resumen, un ambiente de arrabal que respira aire de tango.
Milongas callejeras
Si buscas algo más espontáneo, lo ideal es concurrir a las milongas que se organizan en plazas de Montevideo. Algunos días de la semana, a la hora determinada, comienza a sonar la música. Después, los que quieran hacerlo, se ponen a bailar empujados por el entusiasmo de quienes tienen a su lado. Todos están invitados. No hace falta saber bailar. Tampoco inscribirse o pagar ninguna tarifa. El único requerimiento es tener ganas de disfrutar de una tarde de tango junto a otras personas que comparten el mismo sentimiento. Una de las más concurridas es la de Plaza Eduardo Fabini, en el centro de Montevideo (los sábados a las 06:00 pm). También la de la Plaza Líber Seregni, en el Cordón (los miércoles, a las 08:00 pm).
Localista
Lugares donde encontrarse
Dónde tomar algo
El Baar FunFun es uno de los bares más tradicionales de Montevideo y una visita que los amantes del tango no pueden dejar de hacer. Nació en el viejo Mercado Central, ubicado a pasos de la puerta de la Ciudadela. Ahora, aquel edificio se ha transformado y las instalaciones de FunFun han sido completamente renovadas. Sin embargo, mantiene su vieja esencia. Por la barra de este bar con más de 120 años de historia, han pasado grandes músicos y cantores del tango de todas las épocas. Por ejemplo, Julio Sosa, Aníbal Troilo, Mariano Mores, Osvaldo Pugliese y Astor Piazzola. Las fotos y los autógrafos que adornan sus paredes, son testigos de estos encuentros. Cada noche, tiene lugar un show de música o baile donde el tango suele ser el protagonista.
No te pierdas la tradicional “Uvita”, un licor de vino de elaboración propia que le ha dado fama internacional. Del mismo modo, disfruta de tablas que llevan nombres como Carlos Gardel o Piazzola, o algunos de los “Cambalaches” que ofrece la cocina.
Dirección: Ciudadela 1229 (Sede CAF), Ciudad Vieja
Teléfono: (+598) 2915 8005
Web: barfunfun.com
Instagram: @baarfunfun
Facebook: bar.funfun
Mail: info@barfunfun.com
Dónde comer algo
En Ciudad Vieja, date el gusto de probar los sabores de la cocina uruguaya acompañado por un espectáculo de tango. Primuseum es un restaurante instalado en una vieja casona de 1.870, con un encanto muy especial. De miércoles a domingos podrás asistir a una cena show, en un sitio que te transportará a otro tiempo. En su salón, siéntate en las mesas y sillas que pertenecieron al tradicional Café Sorocabana. Prueba las carnes, la pasta, el rack de cordero y sus postres. Acompáñalos con un vino de la casa. En particular, el tannat, la variedad uruguaya.
También resérvate algunos minutos para recorrer sus instalaciones. Es que, como su nombre lo indica, Primuseum es además un museo del Primus. En efecto, aquí se conservan 300 ejemplares restaurados de estas cocinillas a querosene muy utilizadas en la primera mitad del siglo XX. Estos implementos – de origen suizo – tienen incluso su relación con el tango. Por ejemplo, han inspirado a autores de composiciones interpretadas por Carlos Gardel, como “El bulín de la calle Ayacucho” (1.925), entre otros.
Primuseum está abierto de miércoles a domingos a partir de las 8:30 pm.
Dirección: Pérez Castellano 1389 – Ciudad Vieja, Montevideo
Correo electrónico: primuseumresto@gmail.com
Teléfono: (+598) 2915 6168
WhatsApp: (+598) 92 125 698
Instagram: @primuseum
¡Quiero Uruguay!
En Montevideo, visita Villa Yeruá, el chalet en el que Carlos Gardel acostumbraba a pasar varias semanas en verano. En 2017, fue reacondicionado como museo por la Asociación Uruguaya de Propietarios de Caballos de Carrera. Desde entonces, los visitantes que concurren a este lugar descubren elementos que pertenecieron a Gardel. También hay algunas piezas relacionadas con el turf, una de sus principales aficiones. Asimismo, en la puerta de este chalet, recibiendo a quienes se acercan, está la figura del propio Gardel junto a Irineo Leguizamo, el legendario jockey del que fue gran amigo. Considerando, por otra parte, que esta casa está ubicada frente a la rambla de Malvín, es un lugar ideal donde compartir un mate. El museo abre de martes a sábado de 10 a 17 horas y los domingos de 12 a 18 horas.
Dirección: Rambla O’Higgins esquina Rimac, Malvín.
Nota: Debido a la emergencia sanitaria, muchas de estas actividades pueden estar afectadas en su normal funcionamiento, por lo que caso de querer visitar alguno de los sitios mencionados en esta nota, recomendamos primero contactarse con el lugar para informarse sobre horarios y protocolos.