“Todos los uruguayos nacemos gritando gol y por eso hay tanto ruido en las maternidades, hay un estrépito tremendo.”
Eduardo Galeano, (1995). – El fútbol a sol y sombra, Montevideo, Uruguay: Editorial Siglo XXI
El 16 de julio de 2011 se cumplían 61 años de la hazaña de Maracaná, aquel partido de fútbol que Uruguay le ganó a Brasil en su propia casa, para obtener su segunda Copa del Mundo. Ese día, la celeste conseguía otra hazaña. En la Copa América de Argentina dejaba afuera en cuartos de final a la selección locataria comandada por Lionel Messi. Siete años después, Uruguay volvía a dar que hablar. En Rusia, le ganaba a la Portugal campeona de Europa en 2016 que, con el liderazgo de Cristiano Ronaldo, llegaba con intenciones de quedarse con el Mundial.
En el siguiente partido, ya en cuartos de final, la celeste perdería ante Francia que de la mano de Antoine Greizmann y Kylian Mbappé se coronaría más tarde como campeona. Pero para el exentrenador del Real Madrid, el argentino Jorge Valdano, Uruguay fue un ejemplo. “Uruguay sigue siendo Uruguay. Fueron el mismo colectivo que siempre fueron. Una lección de vida y también de derrota. Aparecieron en el hotel de pantalones cortos y chancletas con el mate en la mano. Siento admiración cada vez que veo al equipo enfrentarse a la gloria futbolística con esa extraordinaria normalidad. Extraordinario y normal pueden parecer términos contradictorios, pero en este caso y en estos tiempos van de la mano porque permanecer tan normal al haber alcanzado un nivel futbolístico tan alto es una hazaña casi heroica.” (Jorge Valdano, The Guardian, Julio de 2018)
Las “hazañas heroicas” del fútbol uruguayo
La historia del fútbol uruguayo está plagada de esas “hazañas heroicas” que describía Valdano. La cantidad y la calidad de trofeos que ha conseguido es sorprendente. Sobre todo, si se tiene en cuenta la escasa población del país, de algo más de tres millones de habitantes. La selección celeste obtuvo dos copas del mundo, dos juegos olímpicos y quince copas América. Además, sus principales clubes (Peñarol y Nacional) consiguieron ocho copas Libertadores y seis intercontinentales, entre otros títulos. No menos sorprendente es la cantidad y la calidad de los futbolistas que han sido estrellas en el mundo. Juan Alberto Schiaffino, Enzo Francéscoli, Rubén Sosa, Álvaro Recoba, Diego Forlán, Diego Godín, Luis Suárez o Edinson Cavani, son solo algunos.
¿Qué hace, entonces, que este país logre semejantes resultados? La respuesta probablemente está en la manera que los uruguayos sienten el fútbol. Un deporte que forma parte de su propia identidad.
El fútbol uruguayo y la identidad nacional
“El fútbol es casi una religión en Uruguay”. Así lo definía Óscar Washington Tabárez (entrenador de la selección uruguaya) hablando a la prensa antes del Mundial de Rusia.
Este carácter cuasi religioso es un concepto que también ha sido manejado en ámbitos académicos. Gerardo Caetano, uno de los historiadores y politólogos más respetados en Uruguay también se refirió a ello. “La dimensión de las expectativas, de las euforias y de las tristezas, la compenetración colectiva de los uruguayos con la celeste cuando disputa un Mundial, constituye el ‘rito’ de mayor proyección en un país que persiste en reivindicarse laico frente a casi todas las creencias”, afirmaba.
Para Caetano, que también fue jugador profesional hasta que una lesión lo dejó fuera de las canchas con solo 22 años, “El fútbol ha sido y ha vuelto a ser en esta última década nuestra épica, el lugar de emergencia de algunos de nuestros principales mitos. Siguiendo a Cirlot, podría decirse que es allí donde los uruguayos ven el origen de relatos fabulosos con personajes elevados a la categoría de héroes”. (Gerardo Caetano, Semanario Brecha, Julio de 2014)
Un estudio de la Universidad de la República encargado por la Asociación Uruguaya de Fútbol agregó otros elementos. “El significado del fútbol uruguayo, el más duradero y profundo, es el que nos hace sentir que somos y existimos en este planeta azul al que llamamos Tierra. Sin fútbol, sencillamente, no habría República Oriental tal como la conocemos hoy, así como Nueva Zelanda no sería la misma si le faltase su rugby y no hubieran inventado a los All Blacks”. (Felipe Arocena, coordinador, ¿Qué significa el fútbol en la sociedad uruguaya?, Convenio AUF-Universidad de la República, Facultad de Ciencias Sociales-Facultad de Psicología, Mayo de 2018)
La presencia del fútbol en la vida de los uruguayos
La pasión por el fútbol que tanto identifica a los uruguayos es la que hace que 165.000 personas (más de 5% de los habitantes del Uruguay) jueguen afiliados a una liga profesional o amateur y que casi la cuarta parte de la población practique este deporte asiduamente. Un fenómeno que incluso se profundiza si observamos lo que pasa en los primeros años de vida. Al hablar ante una comisión parlamentaria en 2015, el presidente de la Organización Nacional de Fútbol Infantil, Luis De Melo, aseguraba que los niños fichados en esa institución son el 35% del total del país.
Es por esa razón que en Uruguay se pueden encontrar canchas y estadios de fútbol en todas partes. Es curioso, en este sentido, el fenómeno de alta concentración que ocurre en Montevideo en el Parque Batlle. Allí está ubicado el Estadio Centenario y los campos de juego de Miramar Misiones y Central Español. Además, están las canchas de tres clubes de fútbol infantil: Poco Sitio, Rayo Rojo y El Mirador.
Los uruguayos y su vivencia del fútbol
Pero es cuando la selección disputa un partido importante que se entiende cabalmente qué sienten los uruguayos por el fútbol. Por ejemplo, en un partido por Copa del Mundo o de una Copa América.
En las calles, los autos no circulan. Desde los ómnibus – que ese día llevan la bandera de Uruguay pegada al parabrisas – se escucha al relator de la radio contándole lo que sucede en la cancha a los pocos pasajeros que viajan arriba. Las oficinas cierran temprano o interrumpen el trabajo para que los empleados puedan ver el partido. Las escuelas y colegios suspenden las clases o permiten a los alumnos irse antes de tiempo. En las veredas, los vendedores ambulantes ofrecen banderas, camisetas y gorros con los colores de la selección en torno a los lugares donde se instalan pantallas gigantes frente a las que se concentran cientos de personas para vivir el partido, cantando y alentando como si estuvieran en el estadio.
Los bares, restaurantes y pizzerías reciben a decenas de clientes que siguen el partido en la televisión instalada dentro del local mientras comentan las jugadas con otros clientes a quienes nunca vieron y que, probablemente, nunca volverán a ver. En los balcones y ventanas de casas y apartamentos la gente cuelga la bandera uruguaya como si fuera fecha patria. Mientras tanto, en el interior se reúnen familias y amigos frente al televisor esperando, una vez más, ser testigos de otro acto heroico de sus jugadores.
La experiencia de vivir el fútbol uruguayo
Los uruguayos respiran fútbol. Conviene saberlo. Así se disfruta más de la experiencia colectiva que es ver un partido en compañía de un hincha celeste. Su emoción al ver a los once jugadores cantando el himno. Su sufrimiento de 90 minutos, durante los cuales parece que su vida dependiera del resultado. El grito que le hace perder la voz voz cuando el delantero hace el gol en el último minuto. Y su llanto cuando el árbitro da el pitazo final y una nueva hazaña se ha conseguido.
No te puedes perder
El Estadio Centenario y el Museo del Fútbol
No importa cuánto te guste el fútbol. Si estás en Montevideo, no puedes pasar por alto el Estadio Centenario y el Museo del Fútbol.
Construido en 1930 para el primer campeonato del mundo, el Estadio Centenario fue declarado como Monumento Histórico del Fútbol Mundial. Aquí la celeste se consagró campeona mundial por primera vez y conquistó las cinco Copas América que organizó. También fue el lugar donde consiguió la Copa de Oro, aquel torneo oficial que organizó FIFA en 1980 entre los países que habían ganado al menos un mundial hasta entonces. Ha sido, por otra parte, escenario de incontables momentos de gloria de Peñarol y Nacional. Los principales clubes del país lo han utilizado para jugar los partidos más importantes de su historia.
A los pies de la Torre de los Homenajes, en la Tribuna Olímpica, está el Museo del Fútbol. En sus instalaciones alberga recuerdos que ya tienen casi un siglo. Por ejemplo, elementos que pertenecieron a los planteles campeones olímpicos en 1924 en Colombes y en Amsterdam en 1928. Pero también otros más recientes forman parte de una gran colección de objetos distribuidos en dos plantas. Indumentaria, banderas, y trofeos celebran la historia del fútbol uruguayo. Puede verse la pelota utilizada en la final del Mundial de 1930 o los botines que pertenecieron a Obdulio Varela, capitán de la selección que logró el “Maracanazo” en 1950. También las camisetas que utilizaron estrellas del fútbol mundial como el argentino Diego Armando Maradona o el brasileño Pelé. Es el museo más visitado en Montevideo y un lugar ineludible para quien quiera conocer la historia del fútbol uruguayo.
El Gran Parque Central
El Gran Parque Central fue construido en el año 1900. Es el primer estadio de fútbol de América Latina, y uno de los primeros en el mundo. En este escenario fue donde se disputó el primer partido de una Copa del Mundo. El 13 de julio de 1930 EEUU derrotó a Bélgica 3 a 0 inaugurando aquel mundial que luego ganaría Uruguay. Es el estadio del Club Nacional de Football, uno de los clubes más importantes del país (de los llamados “grandes”). En la tribuna, sentado en su butaca mirando hacia la cancha, hay una estatua de Carlos Gardel, reconocido hincha “albo”. Está ubicado en el barrio “La Blanqueada”, a pocos minutos del centro de Montevideo. Actualmente tiene una capacidad para casi 35.000 personas, aunque está siendo reformado para poder albergar a más de 40.000.
El Estadio Campeón del Siglo
El “Campeón del Siglo”, propiedad de Peñarol (el otro “grande” del Uruguay) fue inaugurado en marzo de 2016. Fue con un partido ante River Plate de Argentina que los aurinegros ganaron por 4 a 1. Es, por tanto, el estadio más moderno del país. Está ubicado en las afueras de la ciudad de Montevideo, a pocos kilómetros del aeropuerto de Carrasco.
Localista
Lugares para encontrarse
Dónde comer algo
Un buen lugar para ir a ver un partido de fútbol por televisión con uruguayos es “La Marañada”, una tradicional parrillada y pizzería ubicada en Joaquín Requena y Rivera, en pleno Cordón. Sus paredes cubiertas de camisetas de fútbol firmadas por los jugadores que las utilizaron dan el marco ideal para vivir el partido a pleno.
Dirección: Joaquín Requena 1394, Cordón.
Teléfono: (+598) 2409 2517
Facebook: lamaranada.parrillada
Dónde tomar algo
Cuando juegue la selección uruguaya, no te pierdas la experiencia de vivir el partido en el Mercado Agrícola de Montevideo. Cientos de personas se reúnen para ver el encuentro en la pantalla gigante que se instala en la plaza de comidas. Muchos de ellos, vestidos con camisetas y gorros celestes o con la bandera sobre los hombros. Gritar un gol en ese clima, siempre es emocionante. Las opciones para mantener la garganta pronta son muchas. Una cerveza artesanal de la Chopería Mastra, alguno de los tragos que ofrece el Chin-Chin Brindis Bar, un coctail, un jugo natural o un licuado de frutas de La Combi del MAM, o un café de El Palacio del Café.
Dirección: José L. Terra 2220, La Aguada.
Teléfono: (+598) 2200 9535
Web: mam.com.uy
Instagram: @mercadomam
Facebook: mercadoagricolamontevideo
Twitter: @MercadoMAM
¡Quiero Uruguay!
Peñarol y Nacional son los clubes con mayor convocatoria en el país. Pero además existen otros clubes de mucha tradición en Uruguay. Uno de ellos es el Montevideo Wanderers, un club con más de 120 años de historia que ha formado a jugadores como Enzo Francescoli, Pablo Bengoechea o Fernando Muslera (actual arquero de la selección celeste). Su estadio se encuentra en el Prado de Montevideo. Vale la pena que conozcas esa zona de la capital uruguaya. Difrutarás, en primer lugar, de ver un partido de un club de los llamados “chicos” en Uruguay. La emoción que se vive en las tribunas, la sensación de que todos los hinchas se conocen entre sí, es una experiencia completamente distinta a la que puedes vivir cuando vas a un gran estadio.
Pero además, aprovecha para recorrer el Prado. Un predio de más de 100 hectáreas arboladas con arroyos y lagos que lo atraviesan es el escenario ideal donde compartir un mate.
Dirección: Avenida Buschental esquina Atilio Pelosi, Prado
Foto de portada: Jimmy Baikovicius
Nota: Debido a la emergencia sanitaria, muchas de estas actividades pueden estar afectadas en su normal funcionamiento, por lo que caso de querer visitar alguno de los sitios mencionados en esta nota, recomendamos primero contactarse con el lugar para informarse sobre horarios y protocolos.