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Palacios en el centro de Montevideo

Vista desde abajo del Palacio Salvo Edificios

Recorrer la ciudad de Montevideo es también descubrir su arquitectura. En efecto, en toda su geografía es posible encontrarse con una variedad de estilos que le dan una personalidad propia a la ciudad. Pero sin dudas, es el art decó, el que le ha dado a la capital uruguaya su fisonomía tan característica. Decenas de edificios han sido construidos y decorados siguiendo las líneas de ese movimiento arquitectónico que se difundió especialmente entre las décadas del ’20 y ’50 del siglo pasado en Europa y en el resto de América. Por ejemplo, algunos de sus palacios. Edificios icónicos de Montevideo que son una muestra emblemática de lo que el art decó significa para la ciudad.

Te proponemos hacer una caminata de pocas cuadras por el centro, para conocer los más representativos. Para ello, sigamos las recomendaciones incluidas en el libro “Tu Patrimonio” (2011) de la productora cultural BMR.

 


DURACIÓN DEL RECORRIDO: 4 horas


 

Palacio Salvo

Empecemos en la Plaza Independencia, en la frontera entre la Ciudad Vieja y el Centro de Montevideo. En ese punto se encuentra el Palacio Salvo, “el ícono montevideano por excelencia”.

“El edificio se erige en el predio que ocupara La Giralda, famosa confitería donde unos años antes se estrena La Cumparsita. Allí los hermanos Salvo se proponen cumplir un programa inusual y complejo que combina hotel, galería comercial y oficinas. Y dan origen a un peculiar rascacielos que ofrece salón de baile, comedor, teatro, sala de billar, hotel y cientos de apartamentos.

“El abigarrado ropaje descansa en un fuerte esqueleto de hormigón armado, que aquí se confía a los números del ingeniero alemán Adolf Hartschuh —también calculista del Hospital de Clínicas y el Estadio Centenario—. Así, audacia tecnológica y novedad funcional definen una apuesta moderna y osada, aunque este impulso se ve desmentido en la inercia del espacio interno y el febril eclecticismo de las fachadas. Unas fachadas profusas, excesivas, recargadas. Una espesa epidermis por la que —como apunta el profesor Artucio— “sin sosiego ni apoyo, la vista divaga asombrada”.

“La torre que es el lema del edificio, su acabada metáfora. Es el rostro en la postal, su imagen mediática. Porque el Salvo es ante todo un faro urbano, y no sólo en términos figurados”.

Se pueden realizar visitas guiadas por el Palacio Salvo, reservando con anticipación.

Dirección: Plaza Independencia 848, Ciudad Vieja.
Autor: Arq. Mario Palanti
Fecha: 1922 (proyecto), 1928 (inauguración)

 

Palacio Lapido

Apenas dos cuadras más adelante, hacia el este, descubre el Palacio Lapido.

“José Lapido –empresario e impulsor de La Tribuna Popular, diario pionero en la impresión por sistema rotativo– se propone reunir la producción de esa industria con un conjunto de apartamentos de renta para su familia. A esto le agregaría una importante sala de actos, resolviéndose un programa bastante más complejo de lo usual en materia de edificios de altura. 

El edificio ha sido siempre recordado por su excelente impronta urbana, pero ha quedado algo en el olvido la calidad de ciertos espacios interiores y sus detalles de resolución constructiva y decorativa. Estos suscriben la condición moderna y sus específicos códigos pueden rastrearse en aspectos como barandas, vitrales y herraje, así como también en magníficos pavimentos y tratamientos de carpintería. Fue declarado Monumento Histórico Nacional, siendo de las primeras obras modernas en alcanzar esta condición patrimonial. Si bien se trata de un lugar con acceso restringido, es posible acceder a su galería comercial y, eventualmente, a sus espacios semipúblicos, para encontrar el espíritu de los grandes autores de la arquitectura moderna europea, como lo fueron Mendelsohn y Dudok”.

Dirección: 18 de julio  948/950, Centro
Autores: Arqs. Juan A. Aubriot, Ricardo Valabrega
Fecha: 1929 (proyecto); 1933 (construcción)

 

Palacio Díaz

Sigue por 18 de julio. Unos metros antes de llegar a la Intendencia de Montevideo, encontrarás el Palacio Díaz.

“Muy temprano, en la década de 1920, Montevideo contaba ya con sus propios ‘rascacielos’. A la aventura del Palacio Salvo le seguirían otros, entre los que se encuentra el Palacio Díaz, un edificio proyectado para renta. En él se preveía la coexistencia de una galería comercial en planta baja, así como de viviendas y escritorios ordenados en su cuerpo alto.

Un lenguaje moderno, marcado por el gusto que difundiera la Exposición de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París, del año 1925, lo caracteriza y separa de sus construcciones vecinas. La ornamentación propia del art déco se percibe en sus pilastras y también en diversos detalles del cielorraso de su acceso. También en el remate superior escalonado, que al separarse de los muros medianeros le otorga una identidad única.

La galería comercial permite asomarnos a su ingreso y experimentar desde allí la atmósfera de un Montevideo renovado, pujante, que deseaba formar parte del conjunto de ciudades más modernas de América. Un Montevideo de cambios, de transformaciones tecnológicas, como la que experimenta esta construcción con la introducción de elementos muy innovadores, como la llamada viga Vierendeel que le permitirá salvar grandes luces entre pilares y lograr una estructura verdaderamente pionera en Sudamérica.

Distintos personajes de la vida pública del Uruguay vivieron o trabajaron en el Palacio Díaz. Solo como ejemplo es de recordar que allí vivió el gran escritor Carlos Reyles”.

Dirección: Av. 18 de Julio 1333, Centro
Autores: Arqs. G. Vázquez Barriére y R. Ruano
Fecha: 1929

 

 

Más para descubrir

Ahora que has conocido algunos de los palacios más icónicos de la ciudad de Montevideo, ¿por qué no te haces una pausa para tomar un café? Acá te dejamos cinco propuestas para que disfrutes de un buen café en lugares que también son atractivos para visitar.

 


Foto de Portada: BMR / Marcos Mendizábal

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